La Educación Popular instalada en los territorios es una de las principales prácticas de cómo la comunidad se organiza y se autoforma en base a su propia palabra y acción en este gran proyecto de rebelión popular que se yergue en nuestro país.

Generar los espacios y modalidades para promover la participación en que todos y todas se puedan expresar y autoformarse en la construcción colectiva de una mirada y diagnóstico de lo que acontece en la sociedad y en los barrios, es una primordial conquista popular de la nueva legitimidad que se va construyendo soberanamente.

Las diversas modalidades metodológicas de la educación popular no son más que prácticas que promueven la profundización democrática y la autonomía al calor de una lucha y movilización que no se detiene y que va entregando muchos saberes y conquistas en la nueva sociabilidad del poder de la comunidad.

Teniendo como prioridad la construcción propia, en muchos lugares del país se están llevando a cabo encuentros y asambleas en torno a fortalecer las raíces de este gran movimiento social que cada día se articula y se fortalece más.

Es así como el 14 de noviembre se llevó a cabo un taller con la Asamblea Autoconvocada Lo Boza en el espacio de una Plaza Pública.

La actividad se desarrolló en base a la transferencia de una metodología de trabajo teniendo como texto el diagnóstico participativo de los territorios a los cuales pertenecen cada uno de los participantes.

El taller se realizó en la Plaza Lo Boza, espacio abierto que permite mantener el distanciamiento preventivo y potenciar el autocuidado de los participantes en el actual contexto del Covid.

El taller se inició con un trabajo corporal donde la expresión motriz y de coordinación facilita el encuentro de lo común en el sentimiento colectivo que luego transitan articuladamente a un trabajo grupal de deliberación constituyéndose varios grupos en torno al concepto “Comunidad” para posteriormente avanzar hacia un diagnóstico de los territorios y comunidades.